El m-commerce avanza lento pero de forma implacable.
El m-commerce hace referencia al mercado móvil, es decir, al sector móvil dentro del comercio electrónico, y el hecho de que ya cuente con un término propio nos hace saber la relevancia que está teniendo para las empresas en la actualidad.
El mundo de los smartphones está creciendo sin parar, de hecho, ahora los teléfonos inteligentes no son el capricho o lujo que antes se consideraba, sino que son toda una realidad a disposición de todo tipo de públicos. Muchas personas ya usan sus móviles inteligentes para controlar las redes sociales, su correo electrónico, y visitar sus páginas preferidas a la misma vez que disfrutan de las propias funciones de un teléfono, como recibir llamadas o mensajes de texto. Evidentemente, esto representa un claro punto de atención por parte de las empresas que desean mantener su éxito en alza o directamente aumentarlo de forma potencial.
El m-commerce tiene sus propias características y se hace evidente de unas particulares maneras. ¿Quieres saber cuáles son?
– Los dispositivos móviles permiten a los proveedores de anuncios establecer un contacto más individualizado con los usuarios. Un ejemplo podría ser la geolocalización.
– Cada vez los consumidores compran más a través de sus dispositivos móviles lo que resulta una clara evidencia de que hay que actuar para aquellos que se muestran reticentes a aceptar el m-commerce como una realidad.
– Las subastas por impresiones publicitarias encuentran en el mercado móvil la talla perfecta de su zapato al no depender de la ubicación desde la que se acceda a Internet.
– El pago móvil está fomentando el crecimiento del m-commerce de forma inevitable.
– El m-commerce mantiene su propia segmentación que bien podría hacerse por dispositivos usados, ubicaciones de conexión o por las aplicaciones de las que se hace uso. Evidentemente todo esto tendría una respuesta directa y adaptada por parte de las estrategias de marketing.
– La publicidad se ofrece adaptada a las necesidades de los usuarios móviles, quienes en principio mostraban una gran reserva sobre los medios de publicidad; y van ganando aceptación.
¿Qué viene a decirnos todo esto? Evidentemente que el m-commerce ya ha entrado efectivamente en el campo de batalla, que ya ha comenzado usar sus armas, y que ya son muchos los que apuestan por él como ganador. Sin embargo, a pesar de su tangible realidad también son muchos los que siguen pensando que este mercado no tiene futuro y no se adentran en él, quizás por su tímido pero constante crecimiento que ha sido capaz de pasar desapercibido para los más despistados; pero que ha sido rápidamente visto por lo que son capaces de oler en el pausado crecimiento una oportunidad de negocio de grandes dimensiones.
¿La realidad? Que hay un potencial de mercado exquisito en el m-commerce que además de reportar muy buenos beneficios, tiene intención de consolidarse y aumentar en el futuro. Aún más interesante es saber que los primeros que hagan sus apuestas en este mercado y obtengan respuestas positivas son los que con toda probabilidad terminarán liderando este canal de venta. ¿Tonto el último?
